Gatillé repetidas balas de cristal
sobre tu descarnada boca
como negro volcán se abrió
y derramó púrpura lava
Sobre tu pecho de algodón
y cercano a tu frío costado izquierdo
gravitaba un desarticulado reloj
de rotas manecillas
deposité hambriento escorpión
Disparé todas las Furias
y puñales varios
entre tus piernas de trapo
para quebrar "n" veces tu sexo de cuervo
y
"never more..never more"
pueda ofender a otra mujer
Tu cabellera de medusas
flotaba frágil al viento
sostenida por la cabeza sin cuerpo
Te vi caer atónito
en voraz bola de fuego
encendido por los negros pensamientos
Azotado por pedruscos varios
rodaste desde el Aconcagua a mis piés
adornados para la ocasión
con primorosas sandalias rojas
que tus cuencas sin ojos
miraban espantados
Al instante de llegar
te derramaste hecho fino polvo
De mi boca exorcizada escapó
una carcajada fría como puñal
que en humeante caliz brindaba por tu último adiós...
lunes, 29 de junio de 2009
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